CROQUETAS DE POLLO

Que levante la mano a quien le gusten unas buenas croquetas!🙋‍♂️

Recetas de croquetas hay muchas, y croquetas con todos los ingredientes que te puedas imaginar. Pero en casa, las reinas son las croquetas de pollo. Sí, así de simple, pechuga de pollo con una buena bechamel (ahí está la clave) harán una buena pareja para conseguir unas croquetas con un sabor suave pero que no dejará descontento a nadie.

La bechamel, es parte fundamental en las croquetas, y más en éstas, ya que le aportarán jugosidad al mezclarlas con la pechuga de pollo. En este caso, la bechamel la haremos con cebollita picada muy fina, que le dará un sabor extra.

Con esto, que parece poco, tendremos unas croquetas de pollo muy ricas, ideales para cualquier aperitivo, o para una comida principal si escoges un buen acompañamiento. Nosotros, en este caso, hemos elegido un menú muy rico, en forma de picoteo. Croquetas de pollo y crudités con hummus, muy rico y que nos aportará todos los nutrientes necesarios para una buena cena. Los crudités no son más que verduritas crudas, cortadas en forma de palitos. Ya ves, toca modernizarse 😅.

RECETA DE CROQUETAS DE POLLO 

INGREDIENTES - Para unas 30 croquetas

2 Pechugas de Pollo sin hueso

1 cebolla dulce grande

500 ml leche

2 cucharadas soperas de harina

Aceite de oliva Virgen Extra

Pimienta negra

Nuez moscada

Sal

Para rebozar

2 huevos

Pan rallado

Aceite de Oliva Suave

ELABORACIÓN

Pon a hervir las pechugas de pollo, unos 20 minutos con una pizca de sal y pimienta negra.

Cuando estén hervidas, desmenúzalas con un tenedor.

Pica la cebolla muy pequeña, y en una sartén o cacerola, sofríe la cebolla con unas dos cucharadas de aceite. Añádele sal. Cuando esté doradita, añade la harina e intégrala con la cebolla. Deja que se tueste un poco la harina, para eliminar el gusto a harina cruda en la bechamel.

Añade la leche. Primero la mitad y, con unas varillas, elimina los grumos que se hayan podido formar. Cuando esté la leche integrada con la cebolla y harina, vierte el resto de leche y rectifica de sal. Es el momento de añadir media cucharadita de nuez moscada.

Deja que la mezcla de todo hierva a fuego muy lento, y sin dejar de remover. Y casi cuando la bechamel esté lista, añade el pollo desmenuzado. Dale un par de vueltas, y cuando tengas una textura bastante espesa, es el momento de retirar del fuego.

En este momento, verteríamos la masa en un bol y dejaríamos enfriar en el frigorífico un par de horas para despúes dar forma a las croquetas con las dos cucharas.

Este paso de las cucharas, resulta un tanto pesado para que los niños te ayuden , o por lo menos en nuestro caso.

Ahí va nuestro truco:

Cuando hayas retirado del fuego la mezcla para las croquetas, deja que se atempere un poco.

En la encimera, sobre papel film, vierte una parte de la mezcla y envuélvela formando un cilindro. Cuando tengas toda la mezcla envuelta en papel film y con esa forma, refrigera un par de horas para que la masa se haga más compacta.

Una vez refrigeradas, saca del frigorífico, y ya podréis cortar las croquetas con un cuchillo o espátula de cocina. Intenta que todas las croquetas tengan un tamaño si no igual, parecido. Intenta😄.

Nosotros tenemos una espátula de plástico que va muy bien para cortar las masas sin peligro de que nadie se corte y en nada tenemos las croquetas listas para rebozar. Primero, se pasan por huevo batido con una pizca de sal y después, por pan rallado.

Con el paso anterior controlado, fríe las croquetas en una sartén con aceite de oliva suave hasta que estén doraditas. Cuando estén en su punto, ponlas en un plato sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.  Y voilá. Las croquetas de pollo están listas. Que no se hable más 😉.

 CONSEJO MINI CHEF

Las croquetas son uno de los platos estrella en la cocina de aprovechamiento. Si tienes carne de pollo que quedó del cocido o pollo asado, tendrás la base para esta receta, y el resultado será también muy bueno.

Además, si os gustan los sabores exóticos, algo más especiados, puedes añadir a la bechamel, una cucharadita de curry en polvo, que le dará un toque.

Si no consumes leche de vaca, puedes sustituir la leche por bebida de avena o de arroz, para tener una bechamel sin lácteos, y poder hacer igualmente esta receta, y otras.

ALÉRGENOS